Al escuchar la frase del título rápidamente puedes asociar con debilidad y fracaso lo que estas a punto de leer, y con justa razón es lógico pensar eso, ya que, el mundo nos ha vendido esa idea por siglos. Es por eso que en esta ocasión me gustaría compartirte una perspectiva diferente respecto a esa frase la cual ha sido útil en mi vida desde que cambie la manera de verla y vivirla, espero que a ti también te sirva para tener una mejor relación con Dios y también para saber cómo afrontar aquellos problemas que estés pasando en tu vida. En lo personal rendirse nunca ha sido una opción en ninguna área de mi vida, siempre ante las adversidades he buscado una y mil soluciones para intentar revertir lo negativo, en algo positivo. Muchas veces el no rendirme ante una situación me ha llevado al éxito, otras veces no he corrido con la misma suerte y en vez de deshacer un nudo lo he enredado más. Si te identificas conmigo sabes lo que quiero decir. Es por eso que hace un par de días me d
El día a día está basado en decisiones desde el alba hasta el anochecer, no hay un segundo del dia en el cual no estemos tomando alguna decisión voluntaria o involuntaria. Cuando tomamos buenas decisiones podemos ver los resultados positivos en nuestra vida rutinaria, espiritual, laboral, personal, relacional, educativa, etc. Pero, ¿Quién está con nosotros cuando tomamos buenas decisiones? Dios. Así es, Dios está ahí cuando has tomado buenas decisiones porque has decidido confiar en Él y obedecer en su palabra. Él se glorifica cuando tomas una buena decisión. Ahora bien, así como hay buenas decisiones también hay malas. No hay absolutamente nadie en este mundo que no haya tomado una mala decisión a lo largo de su vida, nadie. Cuando tomamos malas decisiones pueda que muchas veces los resultados no los percibamos en el momento, ya que, los resultados no suelen venir inmediatamente, a veces se van acumulando como gotas de agua que caen en un vaso y hasta que rebalsa hemos p