PAZ
EN TIEMPOS DE CRISIS.
Luego de unos minutos frente a mi
computadora intentando escribir el blog de esta semana, ninguna de las palabras
e ideas fluían, por un momento llegue a pensar que a lo mejor no debía escribir
esta semana pero una parte de mi sentía el llamado de Dios para hacerlo.
Para ser sincero los temas que tenía en
mente se alejaban a la realidad que estamos viviendo porque quería omitir la situación actual; sin embargo al
encontrarme en duda si escribir esta semana o no, me tome un breve momento para
hablar con Dios y que fuera Él quien me diera de su sabiduría para poderme
dirigir a ustedes; y bueno, me es un poco gracioso esta situación ya que muchas
veces me ha ocurrido que hago mis planes
con días u horas de anticipación y luego basta un segundo para que Dios cambie
mis planes. Cuando hago referencia a que me es gracioso como actúa Dios en mi
vida no lo hago reclamándole, para nada. Él muestra su amor de diferentes
maneras con cada uno de nosotros y conmigo déjenme decirles que lo hace con
mucho humor y es algo que a mí me encanta porque en la intimidad entre Él y yo
solemos reírnos mucho.
Luego de aburrirte con mí introducción me
gustaría compartirte lo que Jesús puso en mi corazón hace un par de minutos y
básicamente estas fueron las palabras que Él susurro a mi oído: Perdón, valor y
paz. Al tener esas tres palabras en mi corazón rápidamente las pude asociar con
la situación de la pandemia que vivimos.
Después de pasar un buen tiempo en
cuarentena, esta semana que paso pude regresar a mi trabajo gracias a Dios, y a
medida pasaban los días iban ocurriendo eventualidades significativas que no había
tenido el tiempo de analizar el trasfondo de estas situaciones hasta que vinieron
esas palabras a mi hace un par de minutos. Entre esas cosas he podido notar lo
vulnerable que somos como seres humanos ante un virus, ya que, lastimosamente
durante la semana algunas personas que aprecio han dado positivos al COVID e
incluso personas que he conocido han fallecido en estos días.
Pero, ¿Cómo podes asociar el perdón, valor y
paz con el COVID?
En mi opinión creo que no es momento de
especular si las personas que son importantes para nosotros pero que por cierto
motivo hemos tenido problemas o diferencias están o estarán bien, incluso me atrevería
a decir que no debemos esperar una adversidad para perdonar o valorar a las
personas que amamos y que nos aman. Perdonar no solo consiste en hacer borrón y
cuenta nueva con alguien, a veces el perdón tiene que ser a nosotros mismos
para poder crecer y seguir a delante. Sé que perdonar es una de las
cosas que más nos cuesta como ser humanos por nuestra naturaleza pero cuando
Dios es el centro de tu vida el convierte lo imposible en lo posible así como
nos los hace saber en el capítulo diecinueve de Mateo cuando Jesús le dice al
joven rico: “Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible”
En el libro de Efesios Pablo nos dice cómo
debemos de vivir y hace mención al siguiente versículo:
“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos
con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en
Cristo.” Efesios 4: 32
La verdad no
pretendo alargarme mucho en esta ocasión, simplemente quiero que reflexionemos
y valoremos a las personas que son importantes para nosotros, que perdonemos a
ese padre o madre que tomaron decisiones que nos lastimaron, que perdonemos a
ese amigo que nos dio la espalda cuando más lo necesitabas. Para valorar hay que tener paz, y para
tener paz hay que perdonar.
Uno como persona
suele crearse su propia filosofía de vida con conceptos que nos han acompañado
en estos años, esta vez quiero compartirte uno de esos conceptos en los cuales
siempre he creído y que seguiré creyendo hasta que Dios me permita tenerme con
vida: Nunca dejes que el enojo, el
orgullo, la tristeza o cualquier otro sentimiento negativo superen al amor.
“Por lo demás, hermanos, regocijaos, sed
perfectos, confortaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; y el Dios de amor
y paz será con vosotros.” 2 Corintios
13:11
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