DECISIONES.

El día a día está basado en decisiones desde el alba hasta el anochecer, no hay un segundo del dia en el cual no estemos tomando alguna decisión voluntaria o involuntaria.

Cuando tomamos buenas decisiones podemos ver los resultados positivos en nuestra vida rutinaria, espiritual, laboral, personal, relacional, educativa, etc. Pero, ¿Quién está con nosotros cuando tomamos buenas decisiones? Dios. Así es, Dios está ahí cuando has tomado buenas decisiones porque has decidido confiar en Él y obedecer en su palabra. Él se glorifica cuando tomas una buena decisión.

Ahora bien, así como hay buenas decisiones también hay malas. No hay absolutamente nadie en este mundo que no haya tomado una mala decisión a lo largo de su vida, nadie. Cuando tomamos malas decisiones pueda que muchas veces los resultados no los percibamos en el momento, ya que, los resultados no suelen venir inmediatamente, a veces se van acumulando como gotas de agua que caen en un vaso y hasta que rebalsa hemos podido darnos cuenta que la decisión que tomamos fue incorrecta.

Al tomar una mala decisión hay consecuencias como el fracaso de un proyecto, desilusión, dolor, tristeza, heridas espirituales y emocionales.A pesar de todo eso, ¿Quien está con nosotros cuando tomamos malas decisiones? Dios. Es evidente que Dios no quiere que tomemos malas decisiones y es Él quien nos ha dado libertad de escoger entre lo bueno y malo así como lo dice su palabra: “Todo me es lícito, mas no todo conviene; todo me es lícito, mas no todo edifica” 1 Corintios 10: 23.

Acá viene lo más increíble de todo; El amor de Dios es tan grande, asombroso, poderoso y majestuoso que a pesar de haber tomado las decisiones incorrectas Él también se glorifica en ese fracaso,  herida, dolor y tristeza. Si en este momento de tu vida has tomado una mala decisión que te llena de culpa, dolor o resentimiento y crees que Dios ya no te ama como antes, déjame decirte que hoy Dios te ama más que nunca y que sigue teniendo un plan perfecto para tu vida. No dejes que la voz del enemigo entre a tu cabeza y te baje la moral, Dios te ha dado espíritu de valentía y no de cobardía. Aférrate a esta promesa cada día: ¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Lamentaciones 3: 22-23

Es válido preguntarse ¿Cómo Dios puede glorificarse en mis malas decisiones? Como te mencionaba antes, a pesar de todo Dios sigue teniendo un plan perfecto para tu vida y se manifestara de una u otra manera.

 Un corazón roto nos hace llegar a los brazos de nuestro Padre para buscar perdón y consolación a nuestras heridas, a lo mejor el proceso de restauración en tu vida por malas decisiones sea un poco lento, duro y muchas veces no logres comprender porque Dios tarda tanto en sacarte de donde estas, recuerda que el oro necesita ser probado a altas temperaturas de fuego para ser purificado y convertirse en una joya preciosa. Tú eres oro ante los ojos de Dios, Él está ahí purificando tu corazón para que luego salgas al mundo como una joya preciosa.

Dios te ha permitido pasar por diferentes pruebas para que Él pueda glorificarse en lo que un día fue dolor, tristeza y lágrimas. Un día tus procesos serán de testimonio para alguien más y ayudaras a expandir el reino de Dios.

Cuando estas bajo una situación difícil en tu vida en ocasiones nos desmotivamos muy fácil porque cometemos el error de comparar nuestras vidas con la de un hermano de la iglesia, un pastor o un cantante cristiano y esto a veces lo único que produce es frustración porque creemos que esas personas no comenten errores o no tienen luchas como tú y como yo, lo cual nos hace sentirnos menos hijos de Dios. Tú nunca dejas de ser su hijo, nunca.

¿Alguna vez has buscado consolación en predicas o testimonios para aliviar el dolor de tu error? Yo sí, y muchas veces no encontré nada parecido a mi proceso o malas decisiones que tome. Lo sé, por momentos puede parecer que nadie ha cometido nuestros errores o ha llevado nuestros procesos y eso nos puede llegar a desilusionarnos porque creemos que no somos verdaderos hijos de Dios. Nuestro Padre nos ha hecho únicos y con cualidades diferentes a todos desde lo físico, costumbres, carácter, entre muchas cosas.

Nadie es igual a otra persona, incluso habiendo miles de millones de personas en el mundo; así de increíble es el amor de Dios.  Pasa lo mismo con tu proceso, tu proceso es ÚNICO, tu proceso es TUYO, todos los procesos son diferentes; como en lo físico muchas cualidades pueden ser parecidas pero no son iguales. Si en el proceso que estas no encuentras a nadie que te sirva de inspiración o apoyo, tranquilo/a no pasa nada, Dios quiere que tu ganes esa lucha por tu cuenta para que un día tú puedas ser de ayuda para alguien.

 Tú serás el testimonio que un día buscabas.

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” 2 Corintios 5:17