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YO, ME RINDO.



Al escuchar la frase del título rápidamente puedes asociar con debilidad y fracaso lo que estas a punto de leer, y con justa razón es lógico pensar eso, ya que, el mundo nos ha vendido esa idea por siglos. Es por eso que en esta ocasión me gustaría compartirte una perspectiva diferente respecto a esa frase la cual ha sido útil en mi vida desde que cambie la manera de verla y vivirla, espero que a ti también te sirva para tener una mejor relación con Dios y también para saber cómo afrontar aquellos problemas que estés pasando en tu vida.

En lo personal rendirse nunca ha sido una opción en ninguna área de mi vida, siempre ante las adversidades he buscado una y mil soluciones para intentar revertir lo negativo, en algo positivo. Muchas veces el no rendirme ante una situación me ha llevado al éxito, otras veces no he corrido con la misma suerte y en vez de deshacer un nudo lo he enredado más. Si te identificas conmigo sabes lo que quiero decir.

Es por eso que hace un par de días me detuve a pensar en todas aquellas cosas con las que luchaba y que parecían no tener fin; bajo mis fuerzas ya había realizado todo lo humanamente posible para poder salir avante de una adversidad pero no lo lograba, fue ahí donde me encontré acorralado y me di cuenta que la única solución era, es y será Dios. Al encontrar la solución pude rendirme ante Él y darme cuenta que en mis fuerzas era imposible luchar con esas cargas que llevaba. Jesús es la solución, siempre.

Me gustaría explicarte mejor este pensamiento con algo ilustrativo: ¿Cuantas veces en las películas de Hollywood no hemos visto una escena en la que un juez está interrogando a un sospechoso de algún crimen y le pide que coopere con información para reducir su sentencia? Muchas veces, ¿no?

Ahora bien, esta persona tiene dos opciones: Primero resistirse y atenerse a las consecuencias, y luego la segunda opción es rendirse y reducir su sentencia gracias a su cooperación con las autoridades. Lo que intento decir con este ejemplo es que a veces se gana más rindiéndose que resistiéndose. No quiero confundirte con lo que estoy diciendo porque no quiero que vayas por la vida rindiéndote ante todas las adversidades que la vida te presenta, para nada, así que mejor vamos al grano.

Considero que como cristianos solo existe un motivo para rendirnos y ese motivo se llama Jesús. Rendirse ante Jesús engloba demasiadas cosas como por ejemplo rendir ante Él esa lucha que en nuestras fuerzas no podemos combatir, rendirse a Jesús es aprender aceptar que su plan en nuestra vida es mejor que el que nosotros hemos elaborado bajo nuestros deseos y también darnos cuenta que la solución cuando ya no podemos con algo es rendirnos ante Él.

 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” Proverbios 3:5-6

Rendirnos voluntariamente es una de las cosas que como humanos más nos cuesta aceptar porque de una u otra manera pensamos que encontraremos una solución para resolver un conflicto. Como dice el versículo que acabamos de leer acerca de no actuar bajo nuestra propia sabiduría sino más bien depositar nuestra confianza en Dios, así es como debemos soltar aquellas cosas que en nuestras fuerzas es imposible y dejar que Dios obre en nuestras vidas. Rendirse ante Jesús es madurar en la fe y darnos cuenta que no es un acto de cobardía si no de valentía.

Una vez rendidos ante Dios hay cosas que van comenzar a cambiar en tu vida, ya que, tendrás una perspectiva diferente cuando tengas algún conflicto y podrás observar que al rendirte vas a ganar más de lo que vas a perder. El mundo te dice que al rendirte no vales nada y que menos vas a ganar algo si te rindes, el mundo te hace ver como un perdedor o como una persona débil, pero ¿Qué importa lo que el mundo ha querido vendernos todo este tiempo? Lo que realmente importa es lo que Jesús quiere de nosotros.

“Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.” Deuteronomio 31:6

Para ir terminando me gustaría mencionar una frase muy popular que dice “De pie ante el mundo y de rodillas ante Dios” recuerda, como hijos de Dios a lo único que podemos rendirnos es ante Él y nadie más. “No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.” Romanos 12:21

Suelta todo aquello que estas cargando en tus hombros y que ya no te permite avanzar, descansa en nuestro Señor y deje que Él pelee las batallas por ti.

Ríndete a Jesús, no te resistas más.

https://www.youtube.com/watch?v=tJiUTpAP7N0


Comentarios

  1. Muchas veces Dios nos aprieta pero no nos lastima El no va más alla de nuestras
    Fuerzas. El nos ama a pesar que le fallamos El murió por mi .

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    Respuestas
    1. Me. Gusto. Mucho. Todo. Lo. Que. Comenta. Y. Habla. De. Jesús.. Y. Gracias. Por. Compartir. La. Palabra. De Jesús.. Dios. Les. Bendiga. Gracias.

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