Su gracia con nosotros. L as advertencias en la vida de un cristiano son como una autopista que está llena de señales por todo el camino. Durante el trayecto de un punto a otro hay pocas o muchas señales pero siempre hay mientras conduces. Las señales te van advirtiendo como debes conducir, a qué velocidad debes ir, cuando parar, también podemos ver que camino es el correcto e incorrecto dependiendo nuestro destino; pero siempre, siempre y siempre hay personas como tú, como yo y como todos que creemos más en nuestro propio “conocimiento” de saber conducir sin importar las advertencias que la autopista te brinda. Muchas veces solemos decir “Yo puedo manejar y hasta el día de ahora nunca me ha pasado nada malo si voy un poco más rápido” también decimos “Me voy a ir por este calle que es sentido contrario aunque sea ilegal, así llego más rápido y no pasa nada, lo he hecho siempre”. La vida de un cristiano es así. Tenemos las señales en la biblia que dicen que podemos y que